jueves, 15 de septiembre de 2016

Más que compañeros, amigos.

Creo que una de las cosas más importantes para mí fue el grupo que me tocó. Somos poquitos, a veces 12, a veces 13... A veces viene un chico un poco raro que se come los moquitos, pero eso es tema aparte.
Mis compañeros son un tema muy particular. Todavía me acuerdo el primer día cuando llegué, solo había llegado Cami, una chica que había empezado a mitad del año anterior pero, por cosas del programa, tenía que cursar las anuales, el primer cuatrimestre y alguna que otra materia nueva con nosotros. No sabía qué esperar, estaba muy nerviosa pero ella me mostró el buffet y nos quedamos hablando un rato de nuestros gustos, de cómo eran las cosas por ahí, de que el buffet abría a X hora y era muy molesto porque a esa hora ya teníamos que estar en clase.

No sé exactamente en qué momento pasamos de ser simples compañeros a ser amigos, creo que en la verdadera amistad esas son cosas que uno no nota porque no está pendiente de ello, como si fuera una misión por lograr, con diferentes puntos a conseguir. Poco a poco nos fuimos abriendo todos, ganando confianza, hablando de alquimia, riéndonos con las historias del tren, frustrándonos por GoT, estresándonos con los parciales. Apenas es el primer año, pero el poder improvisar un dueto de High School Musical cuando los profesores no están en el aula ya es mucho que decir.



Me pone triste la idea de pensar que uno de nosotros se va a cambiar de carrera el año que viene porque la falta se va a notar muchísimo, alguien va a dejar de participar de la idea de nuestro grupo. Peeeeero sé que no es el fin del mundo, no nos vamos a dejar de ver o hablar por eso, o es algo que espero. Por demás, está claro que al final de la carrera vamos a tomar caminos diferentes: algunos están ahí para, en un futuro, poder trabajar en editoriales, otros queremos terminar la carrera completa, otros no nos contentamos con eso y vamos a buscar la gratificación extra de ser profesores.

Todavía falta mucho, apenas es nuestro primer año y, aunque se pasó volando, nos queda un buen trayecto que, de buena gana, vamos a compartir. Me siento realmente afortunada de estar en un grupo como en el que estoy, y aunque a veces resulte muy molesta, soy feliz de que me acepten como tal y de poner mi propio granito de arena.

Este verano vamos a empezar un proyecto literario en conjunto, ¡estoy muy ansiosa!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario